sábado, 29 de septiembre de 2012


Géneros, programas y formatos radiofónicos y el caso Edgar Murrow.

 

Resumen:

Cuando una emisora nueva sale al aire, pues detrás de ello hay una gran producción radiofónica que analiza a su público para que de esa manera poder utilizar los géneros, formatos y programas radiofónicos; pero aquí es donde viene el problema, debido a que se ha creado confusión en determinar si géneros radiofónicos es lo mismo que programas y formatos, diversos estudiosos han tratado de investigar donde están sus diferencias, porque cada uno abarca determinado contexto que hacen y facilitan poder llegar al público  de una manera más eficiente, este paper trata de explicarlo,además les hablo de la experiencia de Edgar Murrow como mecanismo de gran importancia para el aprendizaje del quehacer en el periodismo  radiofónico.

PALABRAS CLAVES: generos radiofonicos,formatos,imaginacion,audiencia.

Contenido:

Para el mejor entendimiento se llego a definir en tres niveles en los cuales el género radiofónico viene hacer como la base, donde se organizaran los contenidos y para ello existen clasificaciones, después tenemos a los programas radiofónicos, aquí ya viene hacer como la agrupación o la formación de los distintos géneros radiofónicos, en la cual la principal fuente es la creatividad la cual no se debe dejar de lado porque es ella la que va a permitir entender las necesidades del público  de manera más eficiente, y la cual gracias a la publicidad este público ha sido segmentado, y tal vez facilita el trabajo para los programas radiales, los cuales se encuentran dentro de los formatos radiofónicos,  que vienen hacer las formas generales para organizar el conjunto de programas y géneros de una emisora, Mario Kaplún propone doce formatos básicos para hacer programas de radio y el mismo advierte que no es conveniente atenerse a una clasificación rígida pues de una u otra manera resultaría limitante. Así como Kaplún hubieron distintos estudiosos que enriquecieron lo que él dijo, y dicen que los formatos no están puros sino que se dan distintas combinaciones que permiten llegar a los radioescuchas de una manera más eficiente.
Entonces si es que queremos llegar de manera más eficaz al público, pues tenemos que planificar nuestra producción radiofónica para de esta manera poder optimizar nuestros recursos y de tal manera poder utilizar los géneros, programas y formatos de una manera más creativa y óptima para que el público nos entienda.
El estudio de las audiencias permite que las aportaciones tengan una orientación en la mejora de la producción periodística y es que en verdad establecer una relación con el público es una de las asignaturas pendientes de los medios de la comunicación, así lo que importa desde un punto de vista no es participar sino como se gestionan periodísticamente las aportaciones de las audiencias.
http://es.scribd.com/doc/63685338/Como-Usar-Los-Formatos-Radiales

Se habla mucho de que los géneros radiofónicos deben alimentarse de la características de la audiencia para su elaboración ya que la forma en que una emisora es programada es la razón más importante por la que los oyentes sintonizan una estación o no lo hacen.
Para definir un determinado público no solo se deben tomar en cuenta los aspectos demográficos, de género o edad, como antiguamente se solía hacer; también es factible considerar el entorno, los usos del medio y los momentos del día en que se escucha la radio. Cualquier formato exitoso satisface alguna necesidad o deseo de sus oyentes. Cuando mejor pueda el programador satisfacer ese deseo de la audiencia, mayor éxito tendrá la emisora al atraer al público pero sin embargo la radio actual ha olvidado no sólo los contenidos, sino especialmente las fórmulas más creativas de presentación, en favor de una información de actualidad presentada de la forma más sencilla y, si puede ser, siempre en directo, es decir, de la manera más económica y fácil posible.

Desde diversas partes la cultura y el lenguaje y las preferencias y la clase social de los radioescuchas como nos decía Kaplún: LA VERDADERA COMUNICACION NO COMIENZA HABLANDO, SINO ESCUCHANDO, esto nos refleja que cuando vamos a idear un argumento o a redactar un comentario, nuestra primera preocupación suele ser, la preocupación de que voy a decir, en lugar de la otra pregunta, la fundamental, la que facilitaría mucho las cosas: ¿qué quiere escuchar el otro, la otra, es decir la audiencia? Y así como también dar la gran capacidad de trabajo e imaginación del hombre que más a contribuido a la verdadera invención del periodismo.


 Edgar Murrow  fue el periodista que estableció los estándares periodísticos de calidad, primero en la radio y luego en la televisión da grandes enseñanzas para ejercer el periodismo radiofónico, una de ellas que más me impactó el detalle de identificar en primera persona ,en la personalización en el lenguaje llano y en el sonido ,no deben confundirse con cifras de sensacionalismo sino con una verdadera comprensión del medio radiofónico ;su voluntad era escapar al sensacionalismo y por ello reclamaba honestidad a su equipo; conociendo los hechos con precisión sacar la verdad y nunca sacar un titular en donde no lo hay, una noticia propia con esa manera era posible contar con claridad lo que sucedía y de esa manera el oyente apele a la imaginación necesaria para reconstruir mentalmente el escenario de los hechos, además de eso el periodista radial tiene que tener gran capacidad lingüística y narrativa cada palabra, describir colores ,ruidos con tal de trasladar a su audiencia a percibir con sus propios ojos.


CONCLUSIONES:

La radio es para y por las audiencias sea cualquier el género radiofónico mientras éste muestre creatividad  y donde el periodista gestione la información tomando como propia la gestión de la audiencia, permitiendo así la participación de ésta, mejorando la relación del público con el medio.
La producción radiofónica se centra primero en aquellos mensajes de elaboración más sencilla, los géneros radiofónicos, que además se integran en otros más amplios, los programas radiofónicos, abordados en un nivel posterior, esto implica un conocimiento teórico como paso previo a la realización de las prácticas no sólo como orientación y establecimiento de pautas de trabajo, sino especialmente como sistematización de saberes, razonamiento de procesos y fomento de la reflexión inherente a todo proceso creativo para el mejor entendimiento del mensaje en el radioescucha.
Cualquiera que sea el género radiofónico se debe trabajar a la par de la gestión de las audiencias donde el periodista se deba a su público tomando la propia gestión de su audiencia para asi tener una mejora del producto periodístico, y que este sea creativo, gestor de participación por las audiencias y dado a su público.


REFERENCIAS:

Mario Kaplún, El comunicador popular. CIESPAL, Quito,1985, pág 119.


 
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